Este sábado 16 de noviembre, nuestras alumnas de cuarto básico SA y SU vivieron un día profundamente significativo al celebrar su Primera Comunión, un momento clave en su camino de fe y crecimiento espiritual. La ceremonia, cargada de recogimiento, alegría y una profunda espiritualidad, permitió a las estudiantes recibir por primera vez el sacramento de la Eucaristía, un hito trascendental en su formación cristiana.
Acompañadas por sus familias, compañeras y docentes, cada niña vivió esta experiencia de manera única, en un ambiente lleno de amor y esperanza que reflejó los valores de nuestra comunidad educativa. Desde la preparación que incluyó catequesis y momentos de reflexión, hasta el emotivo encuentro con Jesús en la Eucaristía, este día quedará grabado en el corazón de nuestras estudiantes como un recuerdo inolvidable.
Este importante paso no solo marcó el inicio de una relación más cercana con Dios, sino que también fortaleció los lazos de unión y compañerismo entre las alumnas, sus familias y la comunidad escolar. Sin duda, fue un día especial para celebrar la fe, compartir la alegría y renovar el compromiso de acompañarlas en este camino de amor y crecimiento espiritual.
