Celebramos con gozo y esperanza la Pascua de Resurrección, un momento culmine en nuestra fe cristiana que nos invita a renovar el corazón y a abrazar con alegría la vida nueva que nos ofrece Cristo resucitado. Esta festividad no solo marca la victoria del amor sobre la muerte, sino que también nos impulsa a vivir con renovada fe, compromiso y esperanza.
La resurrección de Jesús nos recuerda que, aun en medio del dolor y la incertidumbre, siempre es posible renacer, volver a empezar y caminar con firmeza hacia la luz. En comunidad, compartimos esta alegría pascual, sabiendo que su presencia viva nos acompaña y transforma día a día.