Sankt Nikolaus, conocido en español como San Nicolás, fue un obispo de Myra (hoy Demre, Turquía) en el siglo IV, venerado por su inquebrantable bondad y generosidad hacia los más necesitados. Una de las historias más conocidas sobre su vida narra cómo ayudó a una familia en extrema pobreza, lanzando bolsas de oro por una ventana para cubrir las dotes de las hijas y evitar que cayeran en la esclavitud. Este gesto inspiró la tradición de dar regalos en su honor.
Su festividad se celebra el 6 de diciembre, día en el que muchos niños en distintas culturas reciben dulces y pequeños obsequios en su nombre, como símbolo de esperanza y solidaridad. Aunque Sankt Nikolaus es la figura que originó a Santa Claus, siempre se le ha representado como un emblema de generosidad, amor y compasión hacia los demás.
