Hoy, como colegio, celebramos el Miércoles de Ceniza, dando inicio al tiempo litúrgico de Cuaresma, un período de oración, ayuno y conversión en preparación para la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
La imposición de la ceniza nos recuerda nuestra fragilidad y la necesidad de volver nuestro corazón a Dios con humildad y arrepentimiento.
Además, en este día especial, nuestras alumnas de los cursos mayores reciben su corbatín, un símbolo que las reconoce como las estudiantes más grandes del colegio y resalta la importancia de ser un referente para sus compañeras menores. Del mismo modo, nuestro Mini CASU recibe su corbatín, que las identifica como un grupo de alumnas comprometidas en servir y acompañar a las más pequeñas, fomentando el espíritu de comunidad y liderazgo.
Invitamos a toda la comunidad ursulina a vivir este tiempo con un espíritu de recogimiento y renovación interior, profundizando en la fe y en el amor al prójimo, para llegar a la Pascua con un corazón transformado en Cristo.
