El pasado 5 de diciembre realizamos nuestra Misa de Primer Viernes, la última misa en comunidad debido al término del año escolar. Fue un momento de profunda reflexión y mucho agradecimiento por todo lo vivido durante este 2025. Damos gracias por las experiencias compartidas, por el crecimiento personal y espiritual, y por cada instancia que fortaleció nuestra fe y nuestro sentido de comunidad. Esperamos que la participación en la Eucaristía no se pierda durante las vacaciones, sino que, por el contrario, siga siendo un espacio de encuentro, renovación y cercanía con Dios para cada una de nuestras familias.






